México, Conacyt / ciberpasquinero
La doctora Chantal Basurto Dávila —quien realiza una estancia posdoctoral en la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia– propuso incluir en el diseño y construcción de los edificios, la utilización de la luz natural como una forma de ahorrar hasta 30 por ciento de los costos totales de energía.
El estudio se desarrolló en el Instituto Politécnico Federal de Lausana, en Suiza —durante sus estudios de doctorado— y se aplicó en la ciudad de Zacatecas; sin embargo, el uso y optimización de la luz natural en edificios no tiene limitación geográfica pero sí tiene mayores beneficios en ciertas regiones con temperaturas extremas, como en ciertas regiones del noreste de México, dijo la doctora Chantal Basurto en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
En México no existe una estadística que cuantifique el uso de energía eléctrica en los edificios. Sin embargo, han calculado —como parte de la investigación— que el uso adecuado de la luz natural puede representar un tercio de los costos totales de energía en un edificio.
“La investigación consiste en optimizar la distribución de la iluminación al interior de los edificios, el objetivo primordial sería la obtención de un adecuado y confortable ambiente interior que, a su vez, permita maximizar el ahorro de energía”, dijo la egresada del Instituto Politécnico Federal de Lausana en Suiza, en donde realizó esta investigación.
El sistema que desarrolló depende del lugar donde el edificio esté ubicado y las actividades que se realizarán. Es decir, en países o regiones en donde predominan los días nublados, las estrategias van dirigidas hacia el correcto direccionamiento del componente difuso de la luz.
Por el contrario, en países que reciben mayor cantidad de luz solar, el objetivo es controlar la radiación incidente en la fachada, a fin de proteger las áreas interiores del sobrecalentamiento y el deslumbramiento.
Esta investigación contó con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Energía (Sener), a través del Fondo Sectorial de Sustentabilidad Energética, y también fue parte del programa de becas en el extranjero.
“Este tipo de investigaciones permite controlar cada vez mejor las condiciones que inciden en el confort de los ocupantes y, por tanto, en su productividad. En este último caso, el reto adicional sería conservar aceptables niveles de iluminación, al mismo tiempo que mantener un adecuado confort térmico”, dijo la arquitecta egresada del Instituto Tecnológico de Zacatecas —perteneciente al Tecnológico Nacional de México (Tecnm).
Disminuir los consumos de energía y aprovechar mejor la energía renovable es un tema que ha tenido una relevancia importante como parte de los objetivos para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la planeación de un edificio es indispensable pensar en las variables que puedan permitir un uso apropiado y responsable de los recursos. Invariablemente esto se refleja en ahorros en los servicios siempre y cuando se tenga una buena investigación de las condiciones del ambiente del lugar y la región, así como su orientación.
“Con el fin de mitigar el impacto ambiental como consecuencia de una explotación innecesaria de los recursos naturales, las estrategias se deben desarrollar en paralelo con la reducción del consumo energético, aunque esto último no se limita a la edificación, sino incluye también transporte, uso industrial y agrícola”, concluyó Chantal Basurto Dávila.
Luz natural, más productividad
El uso apropiado de la luz natural también tiene ventajas en la actividad humana que inciden en la productividad de los empleados en entornos laborales, debido a que contribuye a maximizar el desempeño visual gracias a su intensidad y la variabilidad del contenido de su espectro, comentó.
Esto sucede porque el uso de la luz natural sobre la artificial ayuda a sincronizar mejor el ritmo del sistema circadiano en el cuerpo humano, ya que han demostrado que las condiciones de iluminación en general tienen un efecto en este sistema, el cual regula los ciclos de sueño y vigilia a través de las fases de luz-oscuridad.
Chantal Basurto Dávila Es arquitecta, egresada del Instituto Tecnológico de Zacatecas, como parte del programa de estudios de maestría trabajó como interna en el estudio de ingeniería para la planeación de la iluminación ‘Beratende Ingenieure für lichtplanung’ en Hamburgo, Alemania. Esto la llevó a interesarse por el uso de la iluminación natural en los edificios y la importancia de su eficiente planeación, así como por el tema de la interacción entre la iluminación natural y eléctrica. Fue a partir de dicha experiencia que decidió dedicarse a la investigación. Estudió en el Instituto Politécnico Federal de Lausana en Suiza, donde obtuvo el diploma doctoral en 2014. En la actualidad, realiza una estancia posdoctoral en la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia. |
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