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viernes, 9 de noviembre de 2012

El transporte consume el 40 % del total de la energía en la Unión Europea

La movilidad sostenible en Europa, debate de un billón de euros
 
Movilidad y sostenibilidad son dos amplísimos conceptos que juntos conjugan uno de los grandes debates del siglo. La Semana Europea de la Movilidad, es una oportunidad para concienciar a políticos y ciudadanos de la irracionalidad del sistema actual, que genera enormes costes económicos y medioambientales para nuestra sociedad.
El desarrollo del vehículo eléctrico, el uso de automóviles más eficientes, una mayor utilización del transporte público, la bicicleta o los desplazamientos a pie constituyen el núcleo de los mensajes de la Semana de la Movilidad.
Las ciudades participantes en el evento debaten cómo les afecta el tráfico y aprovechan la ocasión para ensayar en sus centros urbanos acciones orientadas a restringir el tráfico motorizado, animar al uso de modos de transporte más sostenibles y mejorar el conocimiento de los ciudadanos sobre el impacto de sus desplazamientos sobre el medio ambiente.
La movilidad actual es, en términos económicos, un problema tan complejo como lo es su solución para llegar a un modelo sostenible, es decir, a "satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras", según se recoge en el Informe Brundtland elaborado en 1987 por distintos países para la ONU.
De la movilidad forma parte el transporte profesional, una actividad que da trabajo en la Unión Europea a diez millones de personas y representa el 5 % del PIB, y es en este punto en el que el proyecto E-Cosmos, en el que están varios sindicatos europeos, establece que una movilidad sostenible podría generar hasta 450.000 empleos en España hasta el año 2020 y reducir la factura energética en un 13 %

El transporte representa, además, entre el 10 % y el 15 % del coste de los productos acabados y en un hogar medio supone casi el 14 % del presupuesto familiar. Además, el sector del transporte consume el 40 % del total de la energía.

Los estudios más recientes elevan la cifra que mueve anualmente el transporte en la UE en un billón de euros, con unos costes repartidos entre el usuario y la sociedad.
El usuario paga los peajes, los aparcamientos, los impuestos, los títulos de transporte y el combustible, entre otros parámetros, y la sociedad afronta el coste de los accidentes, la polución, la ocupación del espacio, la congestión o el ruido, entre otros elementos, lo que suma las tres cuartas partes del total.
Y es en este escenario en el que la Semana Europea de la Movilidad trata cada año de fomentar el desarrollo de buenas prácticas y de llegar a medidas permanentes, bien de alcance europeo o en los municipios que cada año se adhieren a la celebración.
La Semana Europea de la Movilidad es una iniciativa que surgió en Europa en 1998, pero es a partir del año 2000 cuando empieza a contar con el apoyo político y financiero de la Comisión Europea y se extiende a otros continentes.

En las ciudades se concentra el 85 % del PIB de la Unión Europea, pero en ellas también se consume el 75 % de la energía y se produce el 80 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En España, como en el resto de Europa, se sigue la celebración de la Semana Europea de la Movilidad con el Ministerio de Asuntos Exteriores como coordinador nacional y la participación de numerosos municipios en los que también se celebra el evento ¡La ciudad, sin mi coche!
En 2012, como en ediciones anteriores desde 2010, el Ministerio realiza una nueva convocatoria de los Premios SEMS (Semana Española de la Movilidad Sostenible), con el objetivo de hacer un reconocimiento a los municipios por la incorporación a las ciudades de medidas permanentes de movilidad sostenible, y a las organizaciones, empresas e instituciones, por la realización de buenas prácticas para hacer de la movilidad una práctica cada vez más sostenible.

Siete consejos para tener un ordenador más ecológico

Los consumidores pueden seguir varios consejos para que sus ordenadores sean más ecológicos y, de paso, ahorrar dinero
 
Ordenadores de sobremesa, portátiles, tabletas, libros electrónicos... La variedad en la informática de consumo es cada vez mayor. Utilizar estos aparatos de forma ecológica no solo contribuirá a alargar su vida útil, sino también a ahorrar dinero. Este artículo ofrece siete consejos para tener un ordenador más ecológico, como elegir los más eficientes, reutilizarlos o reciclarlos.

1. Usar el ordenador más conveniente

Antes de decidirse por uno de los diversos modelos del mercado, conviene conocer para qué sirven y cuáles son sus especificaciones. De esta manera, se podrá elegir el que más conviene según las necesidades: cuánto tiempo y dónde se usará, qué tipo de aplicaciones se necesitan, etc. Si no, puede ocurrir que se quede apartado porque no se utilice, o al contrario, que se empleen demasiados recursos cuando no era necesario. Para un uso doméstico y de ocio puntual, una tableta será suficiente. En el caso de un uso profesional continuado, la mejor opción será uno de escritorio.
Además del uso, otro criterio para tener en cuenta es el del consumo energético. Los ordenadores portátiles consumen menos energía que los de sobremesa y las tabletas menos que los portátiles.

2. Consultar las etiquetas y los informes ambientales

El etiquetado de los ordenadores ofrece una interesante información a la hora de decidirse por el modelo más ecológico: de qué materiales está hecho (algunos son más contaminantes que otros); si tiene en cuenta su reciclaje posterior; si llega algún tipo de etiqueta ambiental como la EPEAT (con tres categorías, oro, plata y bronce) o la Energy Star; si el fabricante tiene una determinada política medioambiental, etc.
Los informes ambientales pueden ser también de ayuda. La organización ecologista Greenpeace publica desde hace varios años diversos informes que evalúan el comportamiento medioambiental de los principales fabricantes de ordenadores y teléfonos móviles, como la Guía para una Electrónica más verde o la Encuesta de Electrónica Verde.

3. Elegir los modelos más eficientes

Los modelos con la mayor eficiencia energética suponen importantes ahorros en el consumo eléctrico. Además de ser positivo para el bolsillo, también lo es para el medio ambiente. Los fabricantes tienden a que sus creaciones sean cada vez más eficientes en el consumo de recursos. Así ocurre con el microprocesador Intel Core 2 Duo, que es hasta un 40% más rápido y más de un 40% de eficiente que su predecesor. Las tarjetas gráficas consumen mucha energía y, por ello, si no se tiene intención de instalar potentes juegos 3D, es mejor no abusar de ellas. Los monitores de tipo LED son los más eficientes y son la mejor opción cuando se necesitan pantallas grandes.

4. Poner en práctica hábitos de ahorro energético

Si no se utilizará el ordenador durante varias horas, conviene activar el modo de hibernación, que consume menos, o apagar el monitor. Los diferentes sistemas operativos tienen formas de activar la hibernación o el apagado pasado un determinado tiempo. Tampoco hay que olvidarse de los periféricos (impresoras, escáneres, etc.) que se deben mantener apagados, salvo cuando se necesiten. Medidas como reducir el brillo del monitor, desconectar los dispositivos inalámbricos (Wi-Fi, bluetooth) si no se usan, desfragmentar el disco duro para que funcione mejor, utilizar programas sencillos, mantener el sistema limpio de programas espía, cuidar la batería, recurrir a un equipo multifunción (impresora, fotocopiadora y escáner), etc. contribuirán a gastar menos. Asimismo, diversos programas informáticos ayudan a consumir menos electricidad y, de paso, a concienciarse por el medio ambiente.

5. Reutilizarlos cuando se pueda

Dar una vida más larga al ordenador supone ahorrar dinero y generar menos residuos y menos consumo de recursos naturales. Si se actualizan ciertos componentes, como la memoria RAM, o se añade más disco duro, se logrará que dure más tiempo. Otras opciones son dárselo a un amigo o familiar que no necesite un ordenador demasiado potente o donarlo a alguna ONG como Ingenieros Sin Fronteras o Telecomunicaciones Solidarias. Sistemas como Clickyrecicla ofrecen la posibilidad de recoger diversos componentes informáticos para reutilizarlos y ganar dinero a cambio.

6. Reciclarlos cuando ya no funcionen

Si ya no funciona el ordenador, el siguiente paso ecológico es reciclarlo. Para ello hay dos opciones. Si no se va a comprar un nuevo aparato, se puede depositar en el punto limpio más cercano. La Fundación Ecolec los localiza en un mapa de su página web. Pero si se compra un nuevo aparato, la tienda debe hacerse cargo gratis del antiguo.

7. Comprar ordenadores "ecológicos"

Algunos ordenadores se centran en lo ecológico y, aunque todavía son pocos y más bien testimoniales, son la respuesta a una concienciación medioambiental cada vez más alta de los consumidores. Asimismo, también hay cada vez más periféricos que se fijan en lo "verde", como cargadores solares, componentes con materiales biodegradables, etc. 

EROSKI CONSUMER

Gran potencial para la energía geotérmica

  • Las cuencas de Wagner y de Consag en el Golfo de California, tienen ventilas hidrotermales “a flor de piel”: Rosa María Prol
  • Especialistas mexicanos diseñan plantas geotermoeléctricas submarinas para la generación de energía eléctrica, con un mínimo de afectación al ambiente y a los ecosistemas
Se producen más de 4 mil megawatts térmicos en esta zona.
Se producen más de 4 mil megawatts térmicos en esta zona.
Foto: Cortesía de la doctora Rosa María Prol

Imagen en alta resolución
El Golfo de California es guardián de un gran potencial geotérmico, porque una de sus principales características es la gran cantidad de salidas de agua caliente del fondo oceánico. Es agua de mar que entra en contacto con rocas calientes y después busca liberarse hacia la superficie a través de las llamadas ventilas hidrotermales.
Lo que hace al Golfo de California poseedor de toda esta riqueza termal, es el sitio donde se encuentra. Está localizado en una zona de dispersión oceánica, es decir, un lugar donde se está formando una nueva corteza terrestre. Las mismas placas tectónicas pasan por un proceso de reciclaje, movido por la convección del material del manto. El magma fluye hacia la superficie donde las temperaturas más bajas enfrían el denso líquido y hacen que se endurezca, creando la nueva corteza.
Estos centros de dispersión oceánica están bordeados por fallas que se deslizan horizontal y verticalmente y se encuentran en las orillas de las placas con desniveles de más de 10 metros; entre ellas hay unas depresiones en el fondo marino llamadas cuencas.
El Golfo de California está poblado de cuencas que son muy distintas entre sí, las variaciones van desde la temperatura hasta la profundidad, además del espesor de sedimentos que las cubren. Lo importante es catalogarlas para poder aprovecharlas según sus características.
El reciente descubrimiento de actividad hidrotermal en las cuencas de Wagner y de Consag en el Golfo de California, gracias a los estudios realizados por la doctora Rosa María Prol Ledesma, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, y su equipo de trabajo, aporta una visión clara sobre una fuente para el desarrollo de la energía geotérmica, porque estas cuencas tienen ventilas hidrotermales “a flor de piel”, es decir a no más de 200 metros de profundidad y con “fumarolas” que alcanzan más de 50 metros hasta llegar a la superficie.

Generan en promedio, más de mil miliwatts por metro cuadrado; en total se producen más de 4 mil megawatts térmicos en la zona de la cuenca de Wagner, de los cuales, podrían aprovecharse 400 megawatts en la generación de energía eléctrica (que corresponde apenas al 10%).

 El resto se pierde durante las transformaciones de calor a electricidad, es por esto que la doctora Prol sugiere que en algunos casos es mejor utilizar el fluido termal de los sistemas geotérmicos directamente en procesos industriales o de otro tipo (calefacción, aire acondicionado, invernaderos, etcétera), para su mejor aprovechamiento.
Los 7 kilómetros de sedimentos con los que cuentan estas cuencas, actúan como una capa selladora que mantiene la energía de las capas inferiores, y no solo eso, se encontraron al lado de las salidas hidrotermales, sedimentos que no estaban compactados y que alojan gas, que está formado aproximadamente por 75% de dióxido de carbono y 25% de metano: Un pequeño descubrimiento de hidrocarburos en el golfo de Baja California, específicamente cerca de las cuencas de Wagner y de Consag.
Las campañas oceanográficas que realizó Rosa María Prol junto con su equipo en los años 2007 y 2010 a bordo del buque oceanográfico PUMA, de la Universidad Nacional Autónoma de México, trajeron frutos importantes pues se ha podido postular al Golfo de California como una zona productiva para la geotermia.
Este proyecto de investigación tiene como propósito desarrollar la geotermia a través de proyectos como el IMPULSA IV-UNAM, donde se han producido diseños de plantas geotermoeléctricas submarinas sustentables para la generación de energía eléctrica en ventilas someras y profundas, con un mínimo de afectación al ambiente y a los ecosistemas.

“El extremo norte del Golfo de California es una zona muy poco estudiada y de la cuál esperamos obtener más información, y no sólo en el ámbito de la geotermia”, concluyó la doctora Prol Ledesma.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Más de 70 alumnos de bachillerato se sientan a tomar café con siete científicos en la Semana de la Ciencia de la Universidad de Almería


La Semana de la Ciencia de la Universidad de Almería ha iniciado hoy su andadura con una actividad que ya se hizo el año pasado: científicos charlando con estudiantes para contarles su día a día y su labor investigadora en un ambiente distendido y cercano, alejado del tradicional esquema ponente-asistente.
Se trata del “Café con Ciencia”, una iniciativa organizada por la Fundación Descubre con carácter regional para abrir la Semana de la Ciencia en Andalucía. Para ello ha contado con la colaboración de las principales entidades de investigación y divulgación de la Comunidad andaluza y la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
En la UAL, han sido siete los investigadores los que se han sentado en torno a una mesa a “tomar café” con diez alumnos de bachillerato, que han podido plantear todas las preguntas de su interés en torno al tema escogido. El intercambio de ideas ha sido continuo ya que los jóvenes habían preparado con sus profesores las cuestiones que hoy han planteado a los científicos de la UAL.
Con el “Café con ciencia” han arrancado las casi 30 actividades que se van a celebrar en la Universidad del 5 al 9 de noviembre en esta Semana de la Ciencia. Habrá talleres sobre distintos temas (geoflexia, geometría flexible, aguas residuales, empresas y emprendedores de cine, habilidades directivas, simulación de un juicio real en el aula judicial de Derecho), visitas guiadas (a la Estación Experimental de Zonas Áridas, CIESOL, al Mundo de los Hongos, al herbario de la UAL, al laboratorio de Geología), visitas virtuales (CAESCG y la transferencia del conocimiento), presentaciones, prácticas de laboratorio (sobre química inorgánica, química analítica, bioquímica y biología molecular, química orgánica) y demostraciones como la que hará el Club de Robótica de la Universidad de Almería.
Fuente: Universidad de Almería

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