Colombia / ciberpasquinero
La vida silvestre en los ecosistemas de agua dulce está disminuyendo tres veces más rápido en comparación con la biodiversidad terrestre o marina, según el Informe Planeta Vivo 2020.
La pérdida de hábitat causada por el desarrollo humano, como la construcción de hidroeléctricas y las represas, son algunas de las principales causas.
Las especies de agua dulce son vitales para nuestra vida en el planeta. Algunas de ellas, como los peces, son la principal fuente de alimentos e ingresos económicos para muchas comunidades en el mundo y ayudan a mantener saludables los ecosistemas de los que todos dependemos.
Sin embargo, están desapareciendo a ritmos alarmantes, incluso mucho más rápido que la biodiversidad terrestre o marina, según datos del Informe Planeta Vivo (IPV) 2020.
Según análisis recopilados por el estudio de WWF, casi una de cada tres especies de agua dulce está amenazada de extinción y todos los grupos taxonómicos -es decir, los grupos en los que se clasifican las especies- son más vulnerables en los sistemas de agua dulce, en comparación con los terrestres.
El problema es mayor en las especies que viven en América Latina y el Caribe, según el informe.
Para científicos como Saulo Usma, Coordinador del Programa Agua Dulce en WWF Colombia, este problema es de especial atención, pues no solo estamos perdiendo frente a nuestros ojos uno de los mayores tesoros naturales del planeta; también, estamos llevando al planeta a un punto de no retorno del que no va a poder recuperarse en el futuro.