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jueves, 23 de julio de 2020

¿Entonces: plástico o papel? Siempre hay más opciones

El papel reciclado produce menos contaminación aérea y, por supuesto, no necesita de la tala de cantidades ingentes de madera, lo que reduce el impacto de manera indirecta.



Canarias, España / ciberpasquinero

Si tuviéramos que escoger, probablemente la opción mejor por impacto y por disponibilidad sería el papel reciclado. En Europa, se recicla hasta el 71% del papel producido. Este recurso de reciclado necesita mucha menos cantidad de agua y recursos que hacer el papel a partir de la pulpa. También produce menos contaminación aérea y, por supuesto, no necesita de la tala de cantidades ingentes de madera, lo que reduce el impacto de manera indirecta.
Pero el papel reciclado no es la único opción. Existen alternativas como el papel hecho a partir de la paja sobrante en los procesos de agricultura, o a partir del bambú, que crece más rápido que los árboles. También se puede usar caña de azúcar y otras celulosas obtenidas a partir de plantas más fáciles de tratar.
Hay que poner hincapié en el proceso de extracción y producción del papel para que este sea menos contaminante, por supuesto. 
En resumen, es de vital importancia entender que la cuestión de la contaminación no solo afecta al propio producto, sino también a la forma que tenemos de conseguirlo y hasta de transportarlo. 
En ese sentido, ni el papel ni el plástico, en el estado actual, son las mejores opciones de las que disponemos, a no ser que sean reciclados

Papel o plástico, ¿qué contamina más?

Vivimos en un mundo afectado por numerosas cuestiones ecológicas. En este complicado panorama, somos conscientes del impacto que genera la actividad humana. En concreto, el relacionado con el plástico. Este material lo ha inundado todo en apenas unas décadas.
Lo más común es volver nuestra atención hacia el papel. Este viejo conocido procede de un recurso tan natural como son los árboles. 
¿Puede una buena gestión permitir que sea más ecológico que el plástico? ¿O qué hay tras su utilización? La cuestión no es nada sencilla.


Plástico en todas partes

Hemos conseguido auténticos avances en la producción eficiente y limpia del plástico. Este material es barato, eficaz, fácil de usar y, sobre todo, duradero. Demasiado duradero, de hecho. 
Cuando el plástico se degrada, no desaparece como otros materiales. Al ser triturado, por acción natural o artificial, aparecen los microplásticos. Esto consisten en partículas de este material de menos de cinco milímetros.
Cuando los plásticos llegan al mar, los impactos, el sol y muchos otros factores hacen que estos se rompan. El mar hace de trituradora de estos materiales. El resultado es una amalgama de pequeños trozos que flotan a la deriva. 
Actualmente hemos encontrado microplásticos incluso en el hielo antártico. Y esto es peligroso por cosas que ni sabemos todavía.
Como decíamos, pueden aparecer en cualquier lugar: desde aguas potables, al suelo y hasta en la comida. Los animales los ingieren y acumulan, y pasan por toda la cadena trófica. Lo cierto es que, por el momento, no conocemos los efectos directos sobre la salud que tienen estos materiales.
Al menos, no todos. Sí que conocemos algunos de los problemas relacionados con los plásticos, pero sabemos menos sobre su impacto directo. Eso sí, sabemos que tiene impacto, y que no es bueno.
Todavía queda mucho que investigar al respecto de los microplásticos. Pero de lo que están seguros los investigadores es que su presencia es perjudicial a la larga. 
Los plásticos han sido diseñados para ser duraderos y resistentes a la degradación, lo que quiere decir que no desaparecen con el tiempo como otros materiales. Se espera que para 2050 haya más plástico que peces en el mar. Y esto ejemplifica muy bien dónde está el problema.

¿Cómo contamina el papel?

El problema con el papel es distinto. El origen del papel es verde. La problemática, antiguamente, estaba en la deforestación. 
Actualmente se pueden alcanzar cotas de sostenibilidad, en principio, que alternan repoblación forestal con su uso para fabricar papel. O eso dice la teoría. 
En la práctica, el problema es mucho más grave y difícil de afrontar. Además de eso, luego está la contaminación por producción.
Según se estima, a nivel mundial se consumen unos 27 rollos de papel higiénico por persona y año, por solo hablar de un tipo de papel. Estas cifras varían bastante entre países, siendo algunos como Estados Unidos o Reino Unido los mayores consumidores. 
Incluso en los lugares donde el papel higiénico no es de uso prioritario, en el baño, este producto es empleado en labores de limpieza. Esto significa el consumo de unos 384 árboles por persona durante toda su vida, solo para cuestiones de higiene personal.

Según se estima, a nivel mundial se consumen unos 27 rollos de papel higiénico por persona y año

Se estima que hacen falta entre dos y trece litros para hacer cada hoja de papel A4. Esto pone de manifiesto el otro gran problema del papel, la contaminación de los recursos hídricos. 
La industria papelera emite cantidades considerables de compuestos sulfurados, como sulfuro de hidrógeno y sulfuro de dióxido, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, amoníaco, mercurio y nitratos. En muchas ocasiones, estos contaminantes terminan en las aguas potables.
Además de la pérdida de recursos forestales, con la destrucción de biodiversidad que esto supone, la industria papelera genera una huella de carbono bastante importante. 
En 2016, la huella de carbono de la industria papelera suponía el 1% del total a nivel mundial. Esto implica, al menos, 420.000 toneladas de dióxido de carbono, al año, sin contar el resto de gases invernadero. 

En su conjunto, el papel, que parece a día de hoy una opción más limpia, genera más impacto neto por producción que el plástico.

martes, 21 de julio de 2020

Celulares baratos



En los últimos años, los hábitos de consumo de la población han ido cambiando de manera gradual, pero debido a la crisis sanitaria mundial Covid-19 algunos aspectos de compra se han visto modificados de manera apresurada, entre ellos el proceso de comprar móviles.
Es por esto que empresas de móviles baratos libres, como es el caso de Tecnomari, dan las claves para entender los motivos de todos estos cambios.
Tecnomari y los nuevos hábitos de comprar móviles libres
Durante los meses de confinamiento los productos de gran consumo han aumentado sus ventas, dato que se ve reflejado en el incremento del 26% del gasto medio de cada hogar en dichos productos, entre los que se encuentran los móviles baratos.
Uno de los aspectos que mantiene en la incertidumbre a los propietarios de los comercios, es saber si esta tendencia seguirá al alza o por el contrario, se verá truncada por el miedo de los consumidores a una posible regresión económica.
Es por este motivo que, a lo largo de estos meses y con proyección de futuro, se deberán diseñar planes para incentivar comprar móviles libres u otros artículos por parte de los usuarios. El perfil del comprador poscovid, tanto móviles baratos libres como de iPhone barato se verá modificado.
Después de esta gran crisis de salud mundial, el usuario se ha vuelto más sensible al precio.
A día de hoy, apuesta por los precios ajustados sin dejar atrás las últimas tecnologías, es por esto que se decanta por la compra de un smartphones de gama media o iPhone barato.
Por otro lado, las compras se han vuelto menos impulsivas.
Antes de decidirse por uno de los múltiples móviles libres, el comprador hará un análisis previo de sus necesidades a cubrir como de los diferentes aspectos internos que posee el modelo de iPhone barato o smartphone libre que quiera comprar.
Otro punto a destacar de la nueva modalidad de consumo del usuario poscovid, son los establecimientos que escoge ya que apuesta por las compras online frente al desplazamiento hasta el punto de venta.
Los motivos son varios, por una parte el usuario prefiere hacer la compra de móviles libres desde su dispositivo para no exponerse al virus, tanto por la tranquilidad y seguridad que le ofrece comprar en tiendas de móviles baratos libres con recorrido, como es el caso de Tecnomari.
Otro cambio de hábito que ha surgido a raíz del confinamiento, se haya en los hábitos de compra de la población mayor de 55 años. Así pues, este sector ha dado un vuelto de 180º en sus hábitos y a día de hoy prefiere hacer sus compras de manera online.
El motivo es muy sencillo, a raíz del miedo al contagio durante el confinamiento se vió obligado a realizar sus compras online y al perder el miedo al entorno online, ha decidido continuar comprando de esta manera.
Para finalizar, el método de pago también se ha visto afectado. Así pues, prevalece el pago con tarjeta frente al pago en efectivo en el punto de venta.
Con respecto a las tiendas online, muchos de los usuarios apuestan por fraccionar el pago de su iPhone barato o uno de los móviles libres que hayan adquirido ya que el miedo a la incertidumbre a la posible regresión economía hace querer preservar la economía personal sin dejar de adquirir nuevos productos.

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