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sábado, 16 de junio de 2012

Nuevas herramientas de diagnóstico para evaluar el estado ecológico de los ríos

Evalúan la salud de los ríos a través de la descomposición de la hojarasca

Hasta ahora, la salud de los ríos se estudiaba de una forma estructural.


Investigadores de nueve países europeos han establecido nuevas herramientas de diagnóstico para evaluar el estado ecológico de los ríos.
La recogida de datos se ha llevado a cabo en 100 ríos en diferentes puntos del continente, diez de los cuales están ubicados en el País Vasco y Cantabria.
La diversidad de los ríos seleccionados hace que los resultados obtenidos en esta investigación tengan aplicación a nivel continental.
La investigación, publicada esta semana en la revista Science, ha contado con la participación de diez grupos de investigación con sede en Portugal, Francia, Suiza, Suecia, Rumanía, Gran Bretaña, Irlanda, Polonia y España.
La metodología empleada para el desarrollo de esta herramienta de diagnóstico ha sido novedosa.
Hasta ahora, la salud de los ríos se ha venido estudiando principalmente de una forma estructural, es decir, atendiendo a la calidad del agua, a los impactos sobre la morfología del cauce o a los organismos que en ellos se encuentran.
Este nuevo sistema, en cambio, se centra en el estudio de procesos en los que esos mismos organismos participan.
En concreto, esta investigación ha tomado como indicador el proceso de descomposición de la hojarasca, comparando su velocidad en ríos que aún se encuentran en un estado natural con otros más o menos contaminados.
Según explica Jesús Pozo, del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), "hemos estudiado el efecto que tiene la concentración de nutrientes en el agua sobre la descomposición".
Esta concentración tiende a aumentar a medida que los ríos empiezan a recibir aportes agrícolas, aguas residuales, etc.
"Si la cantidad de nutrientes aumenta mucho, entonces pueden aparecer tóxicos u otros contaminantes que provocan la desaparición de muchos invertebrados, lo que afecta de forma negativa a la descomposición de la materia orgánica", afirma el investigador.

Indicador de la salud de los ríos
La descomposición de la hojarasca, que es un proceso inherente a los ecosistemas, es un indicador de la situación de salud de los ríos.
Buena parte de la vida de los ríos depende de ese proceso, así como de los nutrientes que de ahí se desprenden, pues en él están implicados muchos tipos de organismos, como bacterias, hifomicetos acuáticos -hongos microscópicos- e invertebrados.
La descomposición de la hojarasca es una de las vías fundamentales de entrada de energía a las redes alimentarias fluviales.
Sin embargo, la actividad humana, como por ejemplo la contaminación, los cambios en el hábitat físico o la detracción de agua, puede afectar a la velocidad en la que se produce.
De los 100 ríos que se han estudiado en esta investigación, los diez estudiados por el grupo de la UPV/EHU están ubicados en la zona de las Encartaciones (Vizcaya).
"Son diez arroyos de cabecera y los hemos elegido porque están limpios y han tenido una alteración moderada de sus riberas", señala Pozo.

Referencia bibliográfica:

Guy Woodward, Mark O. Gessner, Paul S. Giller, Vladislav Gulis, Sally Hladyz, Antoine Lecerf, Björn Malmqvist, Brendan G. McKie, Scott D. Tiegs, Helen Cariss, Mike Dobson, Arturo Elosegi, Verónica Ferreira, Manuel A.S. Graça, Tadeusz Fleituch, Jean O. Lacoursière, Marius Nistorescu, Jesús Pozo, Geta Risnoveanu, Markus Schindler, Angheluta Vadineanu, Lena B.-M. Vought y Eric Chauvet. "Continental-Scale Effects of Nutrient Pollution on Stream Ecosystem Functioning?. Science, 15 de junio de 2012. Doi: 10.1126/science.1219534.

Fuente: SINC

Mares de energía renovable

El golfo de California zona de gran potencial para obtener energía eléctrica proveniente del mar

Se puede aprovechar para el saneamiento de bahías, en la desalación de agua o la protección de las costas

En una década la energía oceánica será competitiva frente a la que proviene de los fósiles



Nuestro país cuenta con más de 11 mil kilómetros de litoral y un gran potencial para utilizar las energías marinas.
"En México tenemos una zona muy atractiva para el aprovechamiento de las mareas: La zona del Golfo de California o Mar de Cortés, en la parte más septentrional, donde se llegan a tener cerca de seis o siete metros de diferencia entre la pleamar, la máxima marea, y la bajamar, la mínima", comentó en entrevista el doctor Rodolfo Silva Casarín, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. "Es como tener una presa enorme".

Desarrollar tecnología
Sin embargo, el desarrollo tecnológico necesario para aprovechar este potencial requiere de mucha investigación y enfoques multidisciplinarios.
Debido a que el mar no se comporta de la misma manera en todas las regiones del planeta, su energía no se puede aprovechar a través de los mismos sistemas.
Para cada caso es importante entender los fenómenos físicos y las formas de energía presentes en el mar: cuál es la altura de ola y cuál es el periodo del oleaje; cuál es la diferencia entre la marea alta y la marea baja; cuáles son las características de las corrientes; o cuál es la diferencia de temperatura o de salinidad a distintas profundidades y distancias mar adentro.
Antes de ser instalado en el mar, se evalúa si el equipo puede funcionar en condiciones reales y ante factores cambiantes como los embates del viento, las tormentas o la corrosión.
Además se estudia la eficiencia o capacidad del sistema para generar energía, si esta se puede aprovechar directamente, almacenarse, y si es posible darle un segundo uso o incluso conectarla a la red nacional.
En el Laboratorio de Costas y Puertos del Instituto de Ingeniería se cuenta con un canal de oleaje de 37 metros de largo, donde se evalúan diferentes prototipos diseñados por empresas y equipos de investigación para transformar las energías del mar.
En condiciones controladas, se llevan a cabo cientos de pruebas cambiando variables como la posición del equipo o la altura de las olas; y así se proponen mejoras a los sistemas para obtener mayores beneficios.

Superar obstáculos
Quizá una de las principales virtudes de aprovechar la energía oceánica es que se hace con un proceso limpio, pues no se producen emisiones ni se contamina el agua; pero no necesariamente en todos los casos el procedimiento es ecológicamente sustentable.
A muchos les preocupa el posible impacto ambiental, sobre las cadenas alimenticias, el desplazamiento de las especies o que se afecte el transporte de nutrientes y sedimentos.
Además, muchos recursos humanos y económicos son necesarios para el desarrollo de estas tecnologías, con el fin de aumentar su uso en el futuro.
El doctor Silva Casarín señaló que actualmente "la energía que se obtiene del mar es más cara que la energía que viene de los fósiles.
Sin embargo, de poco en poco, ya empieza a ser más competitiva. "Yo creo que todavía nos quedará cuando menos una década para empezar a hacer competitivas estas energías", afirmó.
Otro de los mayores obstáculos es la falta de sinergia entre los equipos de investigación y de desarrollo tecnológico.
"En México, hemos estado trabajando de manera muy aislada los especialistas en materiales, con los especialistas en estructuras, los de mecánica, y los de eléctrica, la parte de desarrollo tecnológico, y los que hacen ciencia básica", dijo el investigador.
Eso sin contar que igualmente hacen falta expertos que analicen las implementaciones desde puntos de vista sociales, económicos, políticos y culturales.

Responder a otras necesidades
Las energías del océano también se pueden aprovechar para el saneamiento de bahías, en la desalación de agua de mar o la protección de las costas.
Ante el aumento del nivel del mar y la erosión de las playas, una de las propuestas del Laboratorio de Costas y Puertos consiste en adaptar las obras de protección, que se usan para disipar la energía de las olas, y aprovecharlas para generar electricidad y traer mayores beneficios a las zonas costeras nacionales.
Por otra parte, actualmente se desarrollan sistemas que acumulan la energía, separando la molécula del agua dentro de celdas de hidrógeno, las cuales están consideradas entre las principales fuentes de energía del futuro.
La tendencia apunta además hacia el desarrollo de tecnologías híbridas, en las que se aproveche la energía en todas sus manifestaciones, cuando haya oleaje, si varía el nivel del mar, si se forman corrientes o si hay diferencias térmicas; e incluso se busca cómo aprovechar la energía eólica y la solar en una misma estructura instalada en el océano.

jueves, 14 de junio de 2012

Invade Pez León El Caribe mexicano

El estudio liderado por científicas mexicanas fue publicado recientemente en la prestigiada revista PloS ONE
Permite "código de barras" identificar a la especie depredadora en la zona costera de la península de Yucatán

Es originario de los océanos Índico y Pacífico, pero encontró en las aguas del Caribe el ambiente ideal para reproducirse, mas la forma en que se alimenta el pez león, lo convierte en un depredador que amenaza la fauna del arrecife coralino mesoamericano, el segundo más grande del mundo, y su extendida invasión es ya evidente en la zona costera de la Península de Yucatán.
La identificación de la especie invasora y de qué se alimenta ha sido posible gracias a la utilización de la técnica llamada Código de barras de la Vida (BOLD, por sus siglas en inglés), un proceso que permite inventariar la biodiversidad no sólo marina, sino también terrestre.
Fue así que se pudo conocer cuál de las especies de este llamativo, atractivo y venenoso pez exótico es el que habita en las aguas caribeñas. Además, fue posible conocer los hábitos alimenticios de este carnívoro del mar y de cuáles especies se está alimentando.
Para saber qué come esta especie se realizó un análisis del contenido estomacal. Este último estudio es el primer informe de la aplicación de códigos de barras de ADN para determinar la composición de presas para el pez león invasivo en el Océano Atlántico.
Esta información, la más reciente acerca de esta especie de la familia Scorpaenidae, apareció en la prestigiada revista PloS ONE, de la Public Library of Science, que publicó un artículo de la autoría del grupo de investigación integrado por Martha Valdéz Moreno, Ricardo Gómez, María del Carmen García Rivas y Carolina Quintal Lizama.
La utilización de esta técnica dentro del proyecto internacional Bold (Barcode of Life Database/Código de Barras de Vida), que lidera Canadá y en el que participan 25 países, entre ellos México, tiene como objetivo identificar las especies marinas existentes e integrar la información en una biblioteca con el ADN de cada una de ellas.
De esta forma se pudo determinar que Pterois volitans es la especie carnívora que está presente en el Caribe mexicano.
"Se trataba de determinar cuál de las dos especies, Pterois volitans y P. Millas, estaba presente en las aguas del arrecife coralino. Esto no quiere decir que no esté la otra especie, pero su presencia se irá confirmando conforme se vaya anvanzando en la identificación de las especies", explica Valdéz Moreno.
Añade que el Código de Barras de la Vida es una técnica de la biología molecular en la que se usa un marcador, que es un pedacito de gen mitocondrial, con lo que es posible "limpiar" el ADN del tejido que se estudia permitiendo conocer su secuencia.
La investigadora del Colegio de la Frontera Sur, unidad Chetumal, hace referencia al trabajo de Paul Hebert, quien en el 2003 publicó que un pedacito de gen es capaz de identificar una especie de otra a través de la comparación de sus secuencias.
El estudio realizado por el grupo mexicano que encabeza Valdéz Moreno arrojó algunas sorpresas, pues además de identificar a P. Volitans como el invasor carnívo, se reconocieron a tres especies de peces que no estaban registradas para el Caribe mexicano, lo que fue una novedad, como también lo fue confirmar las prácticas de canibalismo del pez león.
"Al momento sabemos que el pez león que se encuentra en aguas caribeñas mexicanas, se alimenta de unas 30 especies de peces y de unas 40 de crustáceos, y lo sabemos por la utilización de esta técnica".
Martha Valdéz dijo que una vez que la biblioteca esté completa se podrá definir rápidamente si las especies encontradas colateralmente son desconocidas o no tras compararlas con los registros almacenados.

Código de Barras de la Vida
La conformación del Código de Barras de Vida es un proceso de secuenciación en el que a cada uno de los cuatro núcleos del ADN ((adenina, guanina, citosina y timina) se les asigna un color, que al sustituirse en la secuencia, da como resultado una barra de colores, similar al código de barras de los productos comerciales, pero que en esta caso es de vida.
La investigadora menciona que hasta ahora se tienen a siete mil especímenes secuenciados; es decir, un 28% de la fauna de peces que se conocen, y aunque reconoció que falta mucho por hacer, la buena noticia es que el proyecto internacional ha tenido un buen comienzo.
El grupo mexicano lleva siete años trabajando en esta técnica y ha colocado al país en el cuarto lugar mundial en Código de Barras de la Vida.

Llegada de pez león al occidente del Océano Atlántico
La llegada del pez león al Caribe fue producto de una secuencia de eventos, cuenta la bióloga Martha Valdez, quien menciona que tras el paso del huracán Andrew en el 2009 este pez se liberó de los acuarios, aunque recuerda que ya había reportes de su presencia desde 1985.
Es un pez muy llamativo, bonito, dice, pero si toca trasmite el veneno que tiene en la base de las aletas dorsal, pectoral y anal, y si bien hasta ahora no se han reportado muertes, el contacto llega a ser muy doloroso
Sostiene que hay un mercado muy importante en el acuarismo y la gente lo compra tras ser importados del Indopacífico para tenerlos en sus acuarios. Su liberación al mar, por la razón que sea, ha provocado su proliferación a gran escala.
En la actualidad, la invasión del pez león se ha extendido a lo largo de la costera de la península de Yuacatán, incluyendo la totalidad de los arrecifes de coral de Mesoamérica y se ha registrado en todo el Caribe hasta Venezuela.

martes, 12 de junio de 2012

Proponen replantear política alimentaria enMéxico

Esfuerzo académico colectivo
Buscan alternativas para enfrentar la crisis alimentaria y nutricional en el país

Frente a padecimientos como la obesidad y la desnutrición, la infraestructura de salud tiene que crecer cada vez más: Armando Ahue



México debe replantear su política alimentaria para poder contender con los problemas de obesidad y desnutrición que enfrenta, coincidieron en señalar académicos y autoridades gubernamentales y educativas al participar en la inauguración del Foro Nacional para la Construcción de la Política Alimentaria y Nutricional, convocado por la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Durante su intervención el doctor Salvador Vega y León, rector de la citada sede universitaria, destacó la relevancia de este foro en el que se expondrán los elementos sustantivos del sistema alimentario mexicano para articular, diseñar y vigilar una política alimentaria nutricional de México a fin de hacer posible la participación académica y ciudadana en la construcción de un nuevo modelo de nación basado en el bienestar y los derechos humanos.
Tras señalar que en esta actividad participan más de 20 instituciones educativas y de investigación dijo que se trata de un esfuerzo académico colectivo que busca alternativas para enfrentar la crisis alimentaria y nutricional en el País.

Obesidad infantil

El doctor Armando Ahued Ortega, Secretario de Salud del Distrito Federal, recordó que México ocupa el primer lugar mundial de obesidad en niños y el segundo en adultos, y comentó que la primera causa de muerte en el país son las enfermedades cardio y cerebrovasculares por lo que México se enfrenta a un problema “muy serio”.
Sostuvo que frente a estos padecimientos la infraestructura de salud tiene que crecer cada vez más. La diabetes, dijo, es una de las enfermedades directamente relacionada con causas genéticas, pero también con la mala nutrición y un estilo de vida poco saludable.
Ahued Ortega agregó que en el país 330 mil enfermos requieren diálisis (por 800 pesos) o hemodiálisis (por mil 500 pesos), resultado de insuficiencia renal crónica y problemas de obesidad, al menos tres veces a la semana. Lo anterior representa una gran presión para el sistema de salud y “no hay bolsillo público o privado que soporte” este apremio.

Destinadas a fracasar

Por su parte el doctor José Alberto Rivera Márquez, investigador del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco de la UAM, afirmó que si las políticas públicas sobre alimentación y nutrición se reducen a un estilo de vida individual están destinadas a fracasar.
Los problemas más importantes que han tenido las políticas públicas en la materia, advirtió, es “su falta de integralidad”, pese a que en el discurso se señale continuamente esa necesidad.
Subrayó que en el diseño de dichas políticas es necesario tomar en cuenta “la determinación social de la nutrición y partir de que los procesos biológicos e individuales tienen una explicación fundamental en lo social”.

Mercancía alimento

Luego de señalar que en la historia de las sociedades la alimentación no ha significado lo mismo, apuntó que hoy existe una determinante económica: para comer hay que comprar y estar insertados en un mercado “que vende la mercancía alimento” y esto hace una marcada diferenciación social entre unos y otros grupos.
Afirmó en ese sentido que la alimentación es un negocio rentable que profundiza la desigualdad social, y aseveró que las políticas “que no volteen a ver estos procesos obtendrán sólo éxitos marginales”.
El Foro Nacional para la Construcción de la Política Alimentaria y Nutricional continuará el día de mañana con cerca de 20 conferencias, además de una mesa redonda en la que participarán especialistas como Julio Boltvinik, Armando Bartra, Rolando Cordera y Ricardo Raphael.

lunes, 11 de junio de 2012

Plan de emergencia para La Tierra


El CSIC participa en una revisión, publicada en 'Nature', sobre un posible cambio del estado planetario
 
 A lo largo de la historia, la Tierra ha vivido cinco grandes episodios de extinciones masivas asociados a cambios climáticos que han modificado las características de todo el planeta. Un artículo en la revista Nature, en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), analiza las fuerzas que “pueden estar dirigiendo” un nuevo cambio en el estado planetario y aporta posibles herramientas para minimizar sus consecuencias.
Las épocas de transición que la Tierra ha experimentado a lo largo de su historia representan sólo un 5%, el resto del tiempo se ha mantenido estable. El último gran cambio tuvo lugar hace unos 14.000 años, cuando el 30% de la superficie terrestre perdió la capa de hielo que la cubrió durante el último periodo glacial. La última edad de hielo había durado unos 100.000 años, mientras que el periodo de transición se alargó unos 3.300 años. Desde entonces, el planeta ha mantenido unas características más o menos estables hasta la aparición y el desarrollo de la civilización humana.
El investigador de la Estación Biológica de Doñana Jordi Bascompte, que ha participado en el trabajo, explica: “Los humanos estamos provocando cambios que podrían llevar a un nuevo estado planetario; estos cambios parecen involucrar alteraciones en la química de la atmósfera y los océanos, y grandes trastornos en los flujos de energía desde el principio hasta el final de la cadena alimentaria”.

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