Es
más probable que el agua haya llegado a la Tierra a través de los
asteroides que chocaron con el planeta hace 3.900 millones de años, en
lugar de cometas como se suponía, informaron el miércoles investigadores
europeos.
Los científicos llegaron a esta conclusión tras analizar datos de la
sonda Rosetta, que orbita en torno al cometa Churyumov-Gerasimenko,
sobre el que se posó el mes pasado el robot Philae de la Agencia
Espacial Europea."Tenemos que concluir (...) que es más probable que el agua terrestre haya llegado a través de asteroides que de cometas", explicó en una conferencia de prensa Kathrin Altwegg, de la Universidad de Berna (Suiza) y principal autora del estudio publicado el miércoles en la revista estadounidense Science.
Con ayuda de un espectómetro, los investigadores determinaron que la firma atómica de las moléculas de agua del cometa es muy diferente a la del agua que hay en la Tierra.