Cuenca del Valle de México
El agua es tratada como un bien político y mercantil
Existe un autoritarismo del agua que sirve a intereses de particulares poniendo en riesgo el patrimonio y la seguridad de los habitantes de la Cuenca del Valle de México
El agua ha sido tratada como un bien político y mercantil por el actual gobierno federal en detrimento de los derechos humanos de los 20 millones de habitantes de la Cuenca del Valle de México y en favor de los interés de empresas inmobiliarias; al mismo tiempo las monumentales obras hidráulicas para surtir del líquido a la ciudad de México han despuntado por su inoperancia y por la opacidad en el manejo de los recursos económicos asignados a ellas.
Así lo establecieron en conferencia de prensa los doctores Oscar Monroy Hermosillo, presidente de la Comisión de Cuenca Ríos Amecameca y La Compañía; Pedro Moctezuma Barragán, coordinador general del Programa de Investigación Sierra Nevada (PISN); Elena Burns, coordinadora del Plan Hídrico de la Cuenca Amecameca, La Compañía y Tláhuac Xico; y el abogado Rodolfo Herrera-Moro Saft, representante legal de damnificados por inundaciones.
Burns informó que hay constructoras de desarrollos habitacionales, “aquellas con la posibilidad de hacerlo”, que obtienen la concesión de uso urbano dando de alta pozos no existentes ante el Registro Público de Derechos de Agua, con tal de contar con supuestos volúmenes de líquido que garanticen la edificación de viviendas.
La investigadora citó en particular los casos de seis concesiones “fantasma” en el Acuífero Chalco-Amecameca propiedad de Geo Edificaciones S.A. de C.V. (Casas Geo) y de Consorcio de Ingeniería Integral S.A. de C.V. (Casas ARA), cuyo uso de suelo era originalmente agrícola.
El doctor Monroy Hermosillo se refirió a “las concesiones que eran originalmente para cultivo agrícola, pero fueron entregadas poco a poco y de manera subrepticia e ilegal (por parte de las autoridades) para transformarlas a uso urbano.